El ladrón de bufandas
miércoles, 28 de abril de 2010
Pompas de jabón II
Una vez atrapado en la red, no habrá cuchillo capaz de cortar la soga. Es cuestión de esperar que te venga a abrir la puerta. Si te deja morir en la trampa, entonces, nunca valió la pena el riesgo.
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