Que canalla fuiste, tiraste la piedra y nunca más saliste de la madriguera ¿cómo se puede ser tan cobarde? Apostaste en la ruleta y no te quedaste a ver que número salía ¿a que le tenías miedo? ¿A perder o a ganar? Tené cuidado, tu filosfía es errónea. La caída es directamente proporcional a la expectativa y ésta bien que corras, pero sólo cuando es necesario. Cortá con el delirio, lo que pasa en Hollywood es sólo ficción. La realidad es mucho más cruel, mucho más cruda. Date cuenta que te falta cocción. No busques nicotina para calmar tu ansiedad, no te escondas detrás de una botella de José Cuervo.
Basta, basta de preguntar siempre lo mismo. Ya te lo dijeron una vez, no esperes que te lo repitan, hay una línea que no podés cruzar. Hay muchos que la cruzaron y ahora están perdidos sin saber cómo volver, pensá bien tus próximos pasos, porque pueden ser los últimos que controles. Medí menos lo que decís, fijate bien a donde vas y sonreí más.
Solamente vos sos dueño de lo que decís, pero tampoco hay que hablar más de la cuenta, ni quedarse en silencio tanto tiempo que después no te das cuenta que es tu voz la que estás escuchando. No le busques la vuelta, esto no es una tuerca. Tampoco es una calesita, así que, vamos directo al grano. Atate los cordones, abrigate, porque hace frío, y andá a caminar, andá a pensar. Pero no enloquezcas y no desesperes, porque ya tenés, todas las herramientas que hacen falta.
"¿A qué le tenes miedo? ¿A perder o a ganar?", ¿y sino sabes si estás perdiendo o ganando porque ya ni entendes a que corno estás jugando? No, bueno, no hay que tener miedo, y habrá que averiguarlo, ¿no?
ResponderEliminarPANDULLI MAESTRO DE MAESTROS. COMO SIEMPRE, UN PLACER LEER TU BLOG.
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