No quiero volver a esos tiempos donde todo es gris, porque el arco iris tiene siete colores y de a poco voy siendo capaz de disfrutar cada gama. Tendré varias vueltas de más pero no se puede pintar una gran obra cuando te faltan varios colores. Tal vez aprendí a imitar colores, nada es tan bueno como lo original.
Se acerca fin de año y todo se vuelve cuesta arriba. El calor no ayuda y la sociedad no perdona. Bombardeados con falsas deidades trastabillan las escalas de valores. Hemos perdido demasiado en ‘pro’ de la humanidad.
Será mi arrebato de locura o la falta de perspectiva; hace mucho que no soy tan sincero y la verdad lo extrañaba. Muchos años viviendo un papel que no me representa, ni siquiera un poco. Después me sorprende chocar con la realidad.
Porque se puede estar mejor y no extrañar lo anterior. Porque apostar siempre al veinticuatro en la ruleta no significa que alguna vez vaya a salir y porque no por mucho madrugar amanece más temprano. Puedo decir con cierto grado de seguridad que nunca vi tan claro lo que quería.
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